Elur no podía haber encontrado una familia mejor que la de Roque, Ana y el peque de la casa, Izan.
Elur tiene en la cuna de Izan un buen sitio en el que acurrucarse con el pequeño.
Con la perrita Zula, se han adaptado muy bien y conviven sin problemas.
Y como Elur es un joya, todo está saliendo a las mil maravillas y se ha convertido en un final feliz perfecto.
Gracias pareja por adoptar, deseamos que continúe la felicidad.